martes, 8 de junio de 2010

Me fuí muy lejos y vi cosas increíbles por Quique Szlendak


Fui tan lejos, pero muy lejos. Y me di cuenta de lo relativo de las distancias. No son los kilómetros, ni las rutas. La gran aventura está ahí afuera. El mundo lo está. ¿Por qué permanecemos tan dormidos?, no sé. Como dijo un amigo: “vivimos buscando respuestas”. Yo no traigo respuestas para nadie…ni siquiera para mí. Si alguna vez pretendí saber algo y querer esclarecerle un punto a alguien, de una te la canto, me zarpe en salchicha. El mundo sigue brillante. Igual que anoche. Pero la intensidad del viaje lo es todo. Rodeado por mareas de pelotudos con emociones dormidas. Gente rígida y asquerosa, con mañas de vieja de pueblo. En contraste soy un niño. Derrapo y ya sé que el que da asco soy yo. ¿Pero cuál es mongui? ¿No ves que estoy viajando? La gente dentro de un bar se pavonea jugando al pool. No puedo parar de reírme en sus caras. Ojalá compartieran el regocijo. Imagino mi cara y me llena la risa. Es implacable. El viaje lo es todo, mis amigos. Siempre estuve viajando, ahora reconozco, siempre voy a seguir viajando. Just like you. No siento que haya momentos de quiebre ni momentos bisagra para recordar y tener como referencia. Todo se siente como una continuidad desquiciante y exquisita, que te juro que no comprendo, y posta, doy gracias por eso.
A estas alturas sería bueno reconocer que solo necesitaba un abrazo. Hubiese matado porque me abrases señorita x, solo abrazarme y me derretiría. Sentir el perfume de tu cuello y me harías jurar amor eterno…aunque ya sabes que todo eso del for ever and ever es una mentira, pero como me gustaría pasar un rato mintiéndonos, mientras siento lo suave de tus piernas. Y así como viene se va. La soledad es un bicho raro que de última se hace querer, y hasta tiene lo suyo. Sigue inundando la calle de colores y relieves que siempre estuvieron ahí. Como me pueden inundar en un momento dado, así de sopetón, ¿Por qué no antes? no sé, viste, yo también busco respuestas. La marea de peleles es furibunda. Se alimentan de lo bajo, de la resaca de la verdad. Buscan respuestas de mierda a preguntas de mierda. Me saturan. Ni los colores pueden ayudarme.

Quisiera encontrar a algún amigo. Sería como un faro en la costa de este océano de papa fritas, de este festival de ñoños. Y así como vienen se van. Jaja.

La calle esta fría y yo ando en remera, ¿tengo frío?... no me preguntes, ya sabes. Sabes, ya que no te encontré solo me queda contarte el viaje. Quien quiera que seas, sabe te aprecio. Te cuento el viaje y sigo, pero cree me que fui muy lejos y vi cosas increíbles.

2 comentarios:

Escribe un comentario,gracias!

Un cuento policial inédito en "Y la muerte me susurró al oído. Vol. II"

Este volumen 2 trae 9 autores contemporáneos y también me sume como escritora, es emocionante ver mi cuento en este libro.