Mi parte favorita es
LA VIDA, ya que en ella honra con un poema a su abuela, pero no solo eso, sus
recuerdos, sus aromas y sabores, las paredes de la casa de su infancia, colores
y toda una composición que formó parte de su niñez.
Y como no todo es
color de rosa, Pisani incluye poemas en los que también toca temas amargos,
tales como: la traición, el engaño.
Asimismo, intenta
transmitir lo que vivió y hoy recuerda. Transita y narra todo aquello
que la acobijó. En mi inquieta alma de lectora está excelentemente logrado y me
conmovió de principio a fin.
Sandra Ávila