jueves, 12 de agosto de 2021

La mensajera por Sandra Ávila

 Les comparto una historia con motivo del DÍA DE LAS INFANCIAS. ¿Te animas a contar la tuya?


Año 1990. Provincia de Buenos Aires.

En casa cosian mocasines a mano para una fábrica. El dueño pasaba por casa cada 4 días según la urgencia, retiraba lo hecho y traía más para hacer, así se repetía. 

Al escribir la historia hago memoria de todo lo que sucedía por ese entonces y no logro recordar el nombre de ese señor. 

El hermano del dueño de la fábrica de zapatos tenía una carnicería a unas tres cuadras de casa, Don Mario, yo iba seguido a comprar bofe para los perros de una vecina.


 Mi mamá le dolía el tobillo, hacia días que andaba con la renguera y una vecina le dice:¡ por qué no vas a Mario!. 


Mario era un curandero experto en curar "pata de cabra, mal de ojos y torceduras de tobillos y pies rotos". Entonces mamá me encarga que vaya avisarle a este manosanta que vaya y que le diga que viniera a casa a curarle el pie o el tobillo, para mí daba igual. 

Yo me olvidó del curandero y al pensar en Mario me dirijo a "Mario el carnicero". Cuando llegó había como 8 personas que compraban muchos cortes de carnes, yo mientras miro los precio, leo carteles hasta que finalmente don Mario me pregunta...nena vos qué querés? 

-¡No, no yo espero, le respondí... quería darle el mensaje de mi madre pero que nadie se enterará.

 Esperé a que atendieran a la última mujer y finalmente le digo el mensaje: "Dice mi mamá que le vaya a curarle el pie", el tipo me mirá raro. Llamó a su empleado y le dice: ¡escucha! 

¿Qué nena?

 ¡Dice la Raquel que le vaya a curar el pie! 

En ese momento ambos se miraban y no entendían.

 Don Mario salió del mostrador y se acercó a mí, ¿y quién es tu mamá? 

Raquel, la que cose zapatos. 

Parece que seguía sin entender.

¡ Decile que ahora voy!.

 Yo me quedé tranquila sabiendo que había entregado el mensaje. 

Creo que desde que salí de casa hasta que volví me demoré dos horas.

 Cuando estaba llegando a casa mi mamá estaba esperándome afuera con la vecina que le sugirió que Mario le curará el pie, y la otra vecina del costado, y la del frente, y la de la vuelta...eran muchas personas que se reían y yo no sabía porqué. 

-¿Sandra, a qué Mario fuiste?

 ¡Al carnicero Má!! 



Me había equivocado de Mario.


PH: "Café"


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Fotografía de Mechy Dinardo ¿Desde qué año eres escritor? Escribo desde muy pequeña, ya en las tareas escolares intentaba mis primeras prosa...