
Era un tipo de pocas palabras, pude arrancarle escasas frases con espátulas. Al verlo me di cuenta que su fisonomía y la mía eran las mismas. En el fondo me estremecí, había encontrado alguien que era mío, no como un objeto, sino como estirpe. Yo me había estado preguntando toda mi vida por mi identidad y después que lo vi estuve segura que él era mi padre. Las veces que había observado escenas de vidas ajenas con ojos candentes y cierto cariño como quien pega la cara a una vidriera deseando algo del otro lado de un decorado, algo imposible o inalcanzable. Tuve la certeza de que no necesitaba ningún tipo de análisis que comprobara tal parentesco ni unión sanguínea, lo sentía acá, en mi corazón y éramos un espejismo de gestos y germinación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Escribe un comentario,gracias!