¿Cómo una imagen puede cambiar toda la perspectiva de
la vida?...
Vivo en un barrio muy tranquilo Plátanos, con una
plaza muy vistosa recuerdo pasar mi niñez en ella. Los niños juegan, hacen
deportes y disfrutan de sus juegos, los adultos disfrutan de la misma manera al
aire libre. Tiene una vegetación variada de flores y arboles, lo más hermoso es
el viejo ombú que es de gran fascinación.
En primavera las flores comienzan a brotar con gran belleza, aunque es una de las estaciones
más esperadas a mí me gusta mucho el otoño. Poder capturar con mi cámara
fotográfica esos colores tan magníficos, sus hojas con esos tonos amarillos y
naranjas.
Me encanta la caída de la hojas que cubren el pie de los árboles.
El otoño posee una gran paleta de colores muy
espectaculares desde ocres, amarillos, rojos, es increíble disfrutar de la
puesta de sol y tener bellas imágenes de la misma.
Una tarde de otoño decidí ir a la plaza para poder
capturar distintas imágenes, ya que en unos meses tenía una exposición
fotográfica. La idea era solo fotografiar al azar entre pájaros volando,
algunos niños jugando así sorpresivamente.
Estaba muy concentrada mirando por mi visor a las palomas
que estaban muy inquietas.
Logre una fotografía macro de una abeja reposando en
una pequeña florcita.
Buscando que mas fotografiar a lo lejos pude
visualizar a una mujer sentada en un banco de la plaza, hice zoom y al ver
nítidamente la fotografié muchas veces, sentada, de pie mirando a los pájaros,
disfrutando de la naturaleza otoñal.
Me di cuenta que era mi vecina la señora Marga Demon
pero todos la llamaban Margarita. Era una señora muy amable y muy misteriosa,
vivía a dos cuadras de mi casa.
De repente mira como dándose cuenta de mi intención
entonces continuo buscando que
fotografiar cuando oí que de pronto me llamaban por mi nombre —¡Marion! ¡Marion! entonces veo como se va acercando hacia mí, disimuladamente
camino en la misma dirección y nos encontramos
—¡Hola Margarita! ¿ cómo está usted?, Le pregunté
— ¡Querida Marion!
Vengo todas las tardes a la plaza a
despejarme, te veo muy entretenida eres fotógrafa?
—Si Margarita así es, ¡soy una apasionada del arte visual! ¡Esta hermosa la
tarde!
—Si estos años que tengo encima mi querida a veces pesan,
pero trato de disfrutar del nuevo día.
Fue muy simpática y nos quedamos un rato charlando.
—Me encanta el arte! Dijo —¿estás muy ocupada? Me pregunto
—Me gustaría invitarte a tomar el té en mi casa
¿aceptas?
Quede muy sorprendida por su invitación pero me gusto
con la naturalidad que lo hizo.
—¡Qué amable Margarita! ¡Si con gusto iré!
—En una hora le
parce bien que vaya a su casa?
—¡Querida Marion te conozco desde niña!
—Para mí sería muy grato compartir la merienda
contigo, así que en una hora te espero.
Eran exactamente la cinco de la tarde cuando llegue a
su casa.
En la entrada había un imponente portón de hierro
forjado a dos hojas todo adornado con círculos y puntas de lanza, estilo
francés al costado del pilar una campana antigua.
El portón estaba entre abierto entonces entre y comencé
atravesar un pequeño sendero lleno de arboles de pinos, apenas llegaban los
rayos del sol, parecía que estaba en un profundo bosque.
Al cruzar todo
el camino me encontré con una increíble
casona antigua con una gran chimenea,
sentí que estaba en un cuento.
Allí estaba la señora Margarita esperándome
—¡Querida Marion, entra ponte cómoda!
—¡Qué increíble su casa!- Exclame
—¡Estoy fascinada, parece que vive en un gran
bosque en la ciudad!
—Me gusta mucho la naturaleza, este es mi
gran refugio. Me respondió.
Su casa era muy exquisita, estilo romántico
lleno de adornos antiguos, increíbles
cuadros de pinturas a las que admire muchísimo. Una gran colección de libros.
En
un rincón un antiguo reloj de pie color madera caoba.
Tenía grandes ventanas extravagantes al que se podía observar el gran portón y la
campana. El sol se podía relucir a través de ellas.
Una gran mesa de algarrobo y las sillas que
hacían juego, en el medio del techo una
gran araña de cristales que iluminaban a una casa antigua pero muy agradable,
recuerdo que me sentí plenamente cómoda.
Margarita era una señora que seguro tendría
unos 80 años pero bastante vital por su edad, todas las tarde que podía iba a
la plaza a distraerse y caminaba esas cuadras ida y vuelta.
—Vamos a disfrutar de este riquísimo te, y
esta torta que es una receta familiar.
—Espero lo disfrutes querida. Me dijo
Todo muy delicado, le pregunte si
necesitaba ayuda y me dijo que yo era su invitada y que de ninguna manera debía
mover un dedo.
Me sentí muy especial, me parecía todo muy
mágico y llego Margarita con una bandeja
con tazas de porcelana, se notaba la finura desde la tetera, la azucarera y lo más
increíble su entusiasmo por atenderme.
— ¿Quieres
escuchar música? Me preguntó
— ¡Usted es muy amable Margarita, me siento tan halagada con esta merienda!
—
Y si, escuchemos música, le dije
Muy
entusiasmada la vi sacar un disco vinilo y lo inserto en una Vitrola-Fonola era
del año 1912 una herencia familiar que Margarita supo cuidar a la perfección.
Y comenzó a
sonar Beethoven.
Quede
completamente deslumbrada. ¡Qué increíble mujer Margarita!
Compartiendo
una magnifica merienda de gran finura y delicadeza,
deleitarnos con música clásica en un hogar lleno de antigüedades refinado e
inimaginable en mi realidad.
Fue la tarde
más inolvidable de mi vida.
Hablamos de
arte ella sabía mucho de pintura de música y literatura
Cuando
llegue a mi casa ya de noche me quede pensando durante toda aquella tarde. Solo pensé en ella.
Hasta el
punto de que acabe pensando que todo
había sido un sueño.
Los días
transcurrían y día por medio nos veíamos en su casa, siempre compartiendo la
hora del té.
Siempre me
deleitaba hablar con ella me gustaba
como disfrutaba de la música clásica.
Un día me atreví
a preguntarle porque vivía sola y porque no formo una familia, quería saber si
fue feliz.
—Mi querida Marion mi familia estaba compuesta
por mis padres y mi hermano José. Fuimos muy felices.
—El se caso con su novia de la juventud mi cuñada Elena, y me
dieron tres sobrinos hermosos. Julián, Luis y Evangelina.
Mi relación
fuerte fue con Evangelina que me hizo
tía abuela de Isabel, ella vive en el exterior.
—¿Y
usted no se enamoro? Le pregunte
—Sí, me
enamore de la música! Lo dijo con un gran suspiro
— ¡Soñaba con
ser una gran cantante!
—Si me case
muy joven pero mi compañero se fue de este mundo, y lo recuerdo con mucho amor. No tuvimos hijos.
—Lo siento
mucho Margarita, le dije
Era una mujer
tan fuerte y de un espíritu jovial, teníamos conversaciones muy interesantes de una gran sabiduría, me contó de sus viajes por el
mundo.
Y de la gran
fortaleza que tiene a pesar de estar en soledad.
Me
preguntaba ¿qué llevaba a una mujer tan interesante a estar tan sola?
Hay varias
mujeres de su generación que así lo deciden, pero será que esta tan mal vista
la soledad? ¿Porque debería una pensar que estar sola por la vida es un error? ¿Es
más una elección o el destino?
En Margarita
veía a una mujer plena, pero realmente ¿fue y era feliz consigo misma?
Sera que soy
muy diferente y a pesar que en algunos momentos uno necesita la soledad en mi
caso amo la compañía.
Ese es el
misterio de las personas viven la vida
de diferentes maneras.
Para algunos
serán los raros o los antisociales, pero porque no pensar que es por otro
motivo más importante. Estoy segura de que siempre debe haber una razón.
Estaba tan entusiasmada
con mi exposición de fotografía que no podía parar de contarle a Margarita de
todas mis ideas, soy tan indecisa que quería su opinión.
Esa tarde
lleve mi cámara y nos sacamos unas fotos quería plasmar ese día junto a ella.
—Tengo un
gran dilema en que presentar en mi exposición ¿ qué hago Margarita?, Le pregunte
—¿Qué quieres mostrar? ¿Un mensaje? ¿Una
composición establecida?¿ Solo arte?
—Eres muy
talentosa en lo que haces, me gustan tus ideas.
Y le
respondí— todo!!! Con una gran carcajada (ja ja ja)
—Seguro lo
vas a conseguir déjate llevar por tu intuición. Me dijo
Me había
contado que pronto volvería a ver a su sobrina nieta que venía a visitarle, me
pareció correcto no ir en esos días a su casa por unas semanas
Aproveche
para seleccionar que tipo de imágenes quería mostrar en la exposición, estaba
muy desorientada porque en esta disciplina me gusta todo, pero quería que a
través de una imagen todos puedan
visualizar algo profundo, o poder transmitir en ella algún interés más.
Tenía que
hacer lo que Margarita me dijo, llevarme por mi intuición.
Al pasar los
días ya extrañaba volver a visitar a Margarita, entonces decidí ir a verla.
Estaba el portón
cerrado y me pareció muy raro, entonces empecé a tocar la campana, salió ladrando
un pequeño perrito y se asomo una mujer
—¿Sí?,¿ qué necesitas? Pregunto
—Disculpe
señora, vine a ver a Margarita
La señora
bajo la mirada y me dijo— mi tía falleció
Escuchar
decirme algo tan semejante…quede paralizada
—¿Estas bien?
ven entra
—Usted es
Isabel, ella me hablo de usted —le dije
— ¡No
entiendo nada!, ¿que le sucedió? pregunte muy afligida.
¡Ah! dijo
Isabel —Tú eres Marion, mi tía me hablo de ti, se notó el cariño profundo que
sentía.
Estaba tan feliz,
hablaba muy fascinada.
Quédate
tranquila ella estaba dormida, en su semblante solo reflejaba paz.
No podía
creer lo que estaba escuchando, fue el día más triste de mi vida.
Decidí irme.
—Espera! me
dijo Isabel
—En unos
días, voy a acomodar algunas cosas de mi tía ¿ podrías venir?
Quede por un instante pensativa.
Desconsolada y sorprendida, me fui
No podía
creer que por un instante todo termine.
Una semana
después aproximadamente me hallaba en la casa
de Marga, muy apenada porque me había encariñado mucho.
Isabel era
una mujer muy amable y me contó que había decidido irse a vivir a lo de su tía, con su familia.
Me dio un
poco de tranquilidad porque sus tesoros más preciados iban a estar bien
cuidados.
En la
habitación de Margarita no había tristeza.
Se podía
percibir una brisa a aroma a flores, en un rincón había un pequeño baúl, lo abrí y encontré
postales de sus viajes, cartas de sus familiares, una foto de su marido.
Me dio mucha
nostalgia.
En el fondo
del baúl había un retrato de una joven
mujer debería tener unos 18 o 20 años, era de una belleza extraordinaria, tenia
un rostro iluminado y unos ojos soñadores, llena de vida.
Le pregunte a Isabel— ¿Es Margarita? con
lágrimas en mis ojos.
—Sí, Marion,
mi bella tía en su juventud.
No podía
dejar de admirarla, esa joven mujer en el retrato era la misma mujer que conocí.
Verla en esa fotografía fue una gran emoción..
Parecía
resplandecer como un rayo de luna y con una inmensa alegría.
Me sentí
apasionada por aquella atmósfera de misterio que la rodeaba.
Con su pelo
suelto envuelta en pieles.
En sus años
dorados, parecía realmente una artista de Hollywood
Tal vez
llena de preguntas sin encontrar repuestas, y me pregunte
¿Qué sueños tendría en ese momento de su vida?, ¿Con qué ilusiones vivió?
Su mirada
transparente y su sonrisa tan perfecta.
Es increíble, una misma persona en distinta etapas de su vida con tantas experiencias
vividas. Con una gran personalidad.
Isabel me
dice—Mi tía me dijo que te quería dejar algo y es justamente ese retrato. Así
que es tuyo.
Además, me
dejo estas pinturas que ella misma hizo, fue una gran artista.
Sentí una
gran emoción, me guarde el retrato como
el más preciado tesoro.
Y me dije
que increíble saber de su faceta artística por la música y la pintura.
Ahora
comprendía más toda su gran sabiduría y todo su amor al arte.
Faltaban
cinco días para la exposición y la verdad no había preparado nada, con lo que
estaba atravesando no me sentía inspirada.
Estaba
mirando el retrato cuando lo saque de su marco para limpiar el vidrio
había un
pequeño sobre, adentro una carta.
Abrí la
carta y me puse a leerla, decía estas palabras.
Querida
Marion:
Seguro estarás muy sorprendida de esta carta se que en algún momento lo entenderás.
En tus manos
estará mi retrato donde era una jovencita llena de sueños e ilusiones.
Igual que tu.
La vida es
una gran aventura, también con tropiezos y errores.
Con tristezas
y alegrías. Te vas a cruzar con todo tipo de persona en tu vida con aquellas
que serán mezquinas, ególatras sin
importarles nada harán lo que sean por lograr sus objetivos, no les molestara
lastimarte, solo buscaran su beneficio solo mostrar su egocentrismo sea como
sea, te cruzaras con personas que serán todo lo contrario que te bridaran su
cariño incondicional y se pondrán felices
por tus logros a esas personas hay que saber reconocerlas.
A veces se toman
decisiones por el bien de una.
Como te conté
mi sueño era ser una gran cantante y lo fui, pero mi otra gran pasión fue la
pintura la que me acompaño todos estos años.
Te dejo
algunos cuadros que fueron muy importantes para mí.
Viví mi vida
a mi modo y no me arrepiento de nada.
Siempre fui muy sensible pero me mentalice en
ser fuerte en cada paso que diera o en cada decisión que eligiera.
Jamás renegué de la soledad, cuando uno está
bien consigo misma la soledad puede ser una gran compañía. Siempre que estés
acompañada procura sentirte plena con esa compañía de nada serviría fingir que
todo está bien cuando no es así. Tuve mis debilidades y mis miedos acechando
por mi mente.
Sé que viví
lo suficiente para vivir mi vida como
quise.
Atesorare en mi alma a una jovencita llena de
ideas atrapadas en su mente, que tiene que ser más segura y esa eres tu Marion.
Como te dije llévate por tu intuición, siempre,
por más que a veces sean dolorosas algunas decisiones siempre es por algo mejor.
Cuando te vi
y conocí mejor me vi a mi misma en mi juventud, y quise a mi manera poder
trasmitirte de alguna manera mi fortaleza.
Vive y
disfruta cada etapa de tu vida, como en
ese retrato se ve mi plena juventud, mis arrugas también marcaron mi camino mis
años vividos.
Una vez me
preguntaste si fui feliz, y te respondo—siempre lo fui, porque siempre hay un
motivo para serlo. Nunca permitas que nadie opaque tu felicidad.
Aceptaba la soledad,
nunca renegué de ella.
Aprecie y disfrute de tu compañía.
Siempre
lucha por tus sueños me encanto compartir contigo todas las meriendas que me llenaron
de aprendizajes, porque aprendí de ti
muchas cosas fabulosas.
Si sabes vivir tendrás una gran vida.
Si el
destino quiso cruzarnos es por algo que teníamos que aprender de una a la otra.
Gracias mi
querida Marion siempre seré tu ángel guardián.
Con todo mi cariño y amor
Marga Damon
No podía
dejar de llorar, que mujer tan extraordinaria se cruzó en mi vida.
Estaba muy
conmovida por toda la situación, y de repente mi intuición
salió mágicamente, me acorde de las fotos en la
plaza esa tarde que sorpresivamente
la fotografié.
En mi
exposición estará la increíble y maravillosa
Marga Damon
Una gran mujer que me invito a vivir fue esa persona que me alentó a ser a crecer a no rendirme. Me hizo ver la importancia de
la seguridad personal a triunfar a no ceder. Aprendí de ella su generosidad, me
entrego su corazón. Me demostró que debo luchar por mis sueños y no aceptar negativas.
A ser libre a poder elegir. Su invitación fue saber, que una persona vive mientras tiene
sentido su vida Margarita me mostró el valor, la esperanza y el entusiasmo.
Presentare en la exposición la imagen de una joven llena de ilusiones y de sueños. En
la otra imagen a la mujer que conocí en
sus años de sabiduría, que me dio una invitación a vivir.
En mi
exposición estará el inolvidable ¨Retrato
de Marga Demon¨.
Mi reflexión
que todos llegaremos a la vejez con
errores y con aciertos
Tal vez
buscando la felicidad eterna.
O tal vez
disfrutando de la soledad
Pero con
seguridad viviendo.
Mi gran
homenaje para la mujer que cambio mi vida para siempre.
Mi querida
Margarita. Nunca te olvidare
Marion
Ana Makarow, escritora, fotógrafa y editora digital, Berazategui, Buenos Aires
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Escribe un comentario,gracias!