Para el boletín de Villa Strada y Santa Mónica. Abril 2023/N° 40/Gráfica Strada de Popi Rojo
¿Cuáles son tus
principales influencias literías? ¿Qué autores o libros han sido particularmente
importantes para ti y por qué?
Los cuentos para niños siempre me aburrieron, los
detestaba. A comienzos de mi adolescencia comencé a leer poesía, con Graciela
Chaile, mi compañera de banco, saliamos de la escuela secundaria y nos íbamos a
la biblioteca del Pablo A. Pizzurno (Isidro Casanova) hacer tarea y entre medio
leíamos Storni, Bécquer, Neruda y cualquier libro de poesía que llamará nuestra
atención. Leíamos nos vertíamos, estudiábamos, pero sobre todo suspirábamos de
amor con esos versos que olían a humedad y tierra. A los 14 años, por medio de
otra amiga conocí Prilutzky Farny y me encantaron sus poesías. Y a medida que uno
va cumpliendo años van llegando libros a tu vida o uno va buscando distintas
voces.
¿Cómo
describirías tu proceso de escritura, ¿Tienes alguna rutina o ritual especifico
que te ayude a concentrarte y ser más productivo/a?
Mi primera aliada es la soledad, o una habitación donde
nadie venga a interrumpirme con nada. un rico té o un matecocido, un chocolate
que endulce mis papilas en invierno, música de fondo pero bajita.
¿Vos decís alguna macumba?
Esas prácticas no me gustan. No tengo
horarios fijos para sentarme a escribir como me gustaría, solo lo hago cuando
dispongo de tiempo. La primera tarea es volcar en un archivo todo lo bruto, la
primera idea general, después habrá tiempo de releer, cortar, borrar,
reescribir, hay que guardar bien el archivo y dejarlo reposar como se dice, pero
considero que cuando uno se sienta a escribir la idea general ya estuvo
masticada con anterioridad en la cabeza. Después sentarse cada vez y
multiplicar las palabras hasta que te das cuenta que ya está, que la historia
llego a su fin.
¿Qué te motiva a
escribir ¿Hay algún tema o género que te interese específicamente y por qué?
Me gusta escribir poesía y narrativa, sobre la
problemática social me gusta, me atrae porque son interesantes e infinitas, la
cosa no es qué se cuenta sino cómo.
¿Cómo te
identificas con tus personajes? ¿Hay alguna parte de ti mismo/a en ellos o son
completamente ficticios?
Mis personajes son un poco locos, un poco santos y un
poco ilusos. Algunos son ficticios con rasgos sacados de personas que conocí y
veo a diario. Me fascina la idea de mesclar realidad y ficción a tal punto que
el lector quede confundido y que no pueda distinguir el real del otro.
¿Cómo te gusta
que tus lectores perciban tus obras? ¿Qué mensaje o idea esperas transmitir a
través de ellas?
Cada quien interpretará mis textos a su antojo y eso está bien. Soy enamoradiza, dramática, sensible y melancólica. La mayoría de las veces pretendo que el lector pueda distraerse del tragueteó duro de la vida, que se divierta, se sorprenda, se ría a carcajadas y otras veces qué llore, ¿Por qué no?
Si lo que uno escribe no enamora o enfurece al otro, entonces no sirve. Hay textos que son para impresionarse, parar, reflexionar e implementar políticas sociales para que las cosas cambien. Y, sino que todo siga como va.