BY SANDRA ÁVILA |
Apenas quedo tu sombra en mi lecho
Todo se convirtió en ruinas
Espejismos de cuerpos anudados
Como bestias.
Aquello que fue auspicio
de tus besos hoy es
como un manojo infinito de llaves
que no abre ninguna puerta.
Desde ahora mi cuerpo tiembla
Las cuentas del un rosario suelto
En cajas rotas y de bisagras oxidadas
Besos nacarados y tibios
ya te fuiste mi AMOR te fue indiferente
Mi sangre caerá en cuenta gotas